Alimente a su familia con platillos saludables.
Con un poco de planeación y algunas recetas sencillas, descubrirá un mundo de platillos sabrosos para dar a su cuerpo la energía que necesita, agradar a su paladar y pasar menos tiempo en la cocina.
Las verduras congeladas le ahorran tiempo y añaden nutrientes
Con una amplia variedad de sabores y opciones fáciles de preparar, las frutas y verduras congeladas llegan a hacerle el día, incluso hasta a los más caprichosos para comer.
Cuando no tenga mucho tiempo, opte por alimentos congelados
Los alimentos congelados vienen pelados, partidos, preparados y listos para convertirse en comidas rápidas. En un dos por tres, prepare platillos salteados, sopas abundantes y sabrosas guarniciones repletas de los nutrientes que su familia necesita.
La manera más exquisita de comer sano
Hay muchas opciones en el pasillo de alimentos congelados, así que puede preparar comidas que se adapten a las preferencias de sabor de su familia sin tener que desperdiciar comida.
Económicos y saludables
Los alimentos congelados duran mucho tiempo: pueden guardarse en el congelador de 8 a 12 meses. Compre más de sus favoritos cuando estén en descuento, así los tendrá a la mano para agregarlos a sus platillos preferidos.
Haga que las frutas y verduras sean los alimentos favoritos de los niños
¿Sus hijos prefieren alimentos blandos o dulces? Los alimentos congelados vienen en una variedad de sabores y texturas. Usted tiene el poder de preparar platillos individuales para ganarse a todos los integrantes de la familia.
¿Tiene tiempo para preparar algo crujiente?
A los niños les atraen las verduras frescas y crujientes. Si tiene suficiente tiempo, mezcle en un tazón el brócoli congelado con su aceite favorito y un sazonador que ya le guste a su hijo, como chile o ajo molido, limón y pimienta en polvo o salsa teriyaki. Esparza los trozos de brócoli en una charola y hornéelos a 400° F de 20 a 30 minutos. ¡Quedarán deliciosos!
¿Tiene verduras “fáciles de comer”?
Agregue brócoli congelado al mac and cheese o espinaca congelada a los huevos revueltos del desayuno para darle un sabor cremoso y reconfortante. También puede probar el edamame, una verdura deliciosa que se calienta fácilmente y agrega un toque de diversión a la mesa.
¿Le gustan los platillos dulces?
Pruebe estas ideas: Congele rebanadas de plátanos que ya estén muy maduros y después úselos al preparar una mezcla para hot cakes. Añada fruta congelada a la avena o el yogur de la mañana para endulzar. Congele las uvas y sírvalas como una alternativa saludable y deliciosa al postre, en especial durante un día caluroso.
¿Listo para ponerse en movimiento?
Descubra maneras fáciles de agregar sesiones cortas de ejercicio a su rutina diaria.